top of page
  • Black Facebook Icon
  • Black Twitter Icon
  • Black Instagram Icon

Reseñas

Nihilismo en primera persona

“Rezuma  energía y, a borbotones, eclosiona. Para los demás, sobran las palabras. La tormenta, arrasa y la calma no se barrunta. ¡Fuerza! El resto, es pena.”

Francisco J. Olivares del Valle.

Presidente del Ateneo de Badajoz

"Juana en treinta cartas y un telegrama es una novela en género epistolar que nos cuenta la historia en primera persona de una joven mujer de veintiún años y no solo de ella, sino que, a través de sus ojos, narra hechos y acontecimientos interpretados por otros personajes. Una historia en la que se va hilando la vida y el destino desarraigado de una mujer extremeña y, al mismo tiempo, se va deshaciendo lo acontecido en un mundo rural asfixiante al que llegará en septiembre de 1911 y en el que vivirá el resto de su vida. Una novela muy evocadora y tierna con un lenguaje sencillo y directo que refleja la condición de mujer subyugada a la tutela masculina en un ambiente sentimental e íntimo (sin sensiblerías) en el que Juana muestra que su sentido del deber se encuentra muy arraigado a su personalidad y comportamiento, lo que le hace que quede atada su juventud a ejercer de institutriz de las tres hijas de su primo viudo, bajo la férrea mano del tío materno en un pueblo que le es extraño y en una casa que a ella se le antoja como un triste Hades."

Rosa Mª Lencero. Escritora

LEONOR

Caridad  Jiménez Parralejo (Navalvillar de Pela, 1965) 

 

Caridad nos invita a un viaje narrativo, histórico y mágico en su tierra natal. 

Sus personajes, testigos de un profundo tiempo( donde la biografía de la autora es decisiva para esta novela) utilizan el amor  como palanca sin distinción de sexo ni condición social,y eso les aporta   excelencia y solidez a esos actores de la  Extremadura decimonónica retratada magistralmente  por Caridad Jiménez.. 

Fascinante novela histórica con invitados de lujo que prefiero no desvelar para sorpresa  del lector. 

Gracias, Caridad,  por este precioso paseo por la Extremadura costumbrista  tan profunda como sabia , tú la has vestido de bello relato con una  brillante elección de paisajes y escenarios, y toda la trama  siempre cerca  del lado oscuro, a un palmo del abismo hasta el final de tu novela, devorada sin remedio en tres tardes de hermosa lectura de una narración agil y fluida que   empapa y arrasa tanto por su cercanía como por su profusión en detalles. 

Mi enhorabuena y por supuesto os invito a este intramundo del cortijo "La Rincona". Os aconsejo su lectura.

Francisco Flores Paredes. Escritor

“I'm a review. .”

Medios de comunicación

Retrato Caridad María de la Caridad Jiménez Parralejo/ Martirio

 

Gira la cabeza para hablar, sonríe y echan chispas sus ojos negros, Caridad Jiménez Parralejo es una andaluza de Badajoz, es una Martirio que canta menos. Pero tiene su gracia, su picardía, su punto también Ana Rossetti, su abanico y peineta cuando llega el momento.

Martirio suena a Porfirio, suena a sacrificio, suena a Rosario de Aurora, a Virgen de luto que llora. Caridad suena a temeridad, a bondad, a sonrisa buena de la Macarena.Las dos son enfáticas, peripatéticas, esdrújulas, exageráááás.

Los ¡ay! de la una, son los ¡chiquilla! de la otra, la ponderación, el grito, el gritito, la explosión, la emoción de las cosas.Las dos libertarias, mujeres hetairas, mujeres de cante y baile profundo, hondo y jondo a la vez, que llevan su campaña reivindicativa en el fondo de los ojos, en lo hondo del corazón. Mucho corazón y muchas tripas, oración y canción, alas y vísceras de mujeres luminosas.

Su pelo blanco también va camino de ser, con su protesta, un exponente Rossettiano, un triángulo -como ven- paralepípedo y agudo, Jarcha de tres versos amorosos, donde siempre habla la chica, la muchacha enamorada con la quejumbre antigua de la ausencia del amado, o de la inmediata cercanía que quema.

 

Peineta, gladiolo y quejumbre, Martirio, Rossetti y Caridad, tres andaluzas pacenses, amorosas, independientes, con el salero derramado desde el bautizo, sal en los labios y gracia y tronío con la exigente Poesía.

Cantan Las Poetas, Poetas andaluzas de ahora y cuando cantan, parece que están, parece que están.......De Ana María Riveriego

bottom of page